Fisking es un extranjerismo acuñado originalmente en inglés en 2001, pero usado también en español, que denota la respuesta escrita, oración por oración o párrafo por párrafo, con hechos o argumentos que contradicen a un texto original.[1] The Guardian pintorescamente lo define como "la práctica de aniquilar un argumento y esparcir los jirones por los cuatro rincones de Internet."[2]
El filólogo William Safire de The New York Times, citando a un editor de Newsweek, definió el gerundio fisking usando el infinitivo del verbo to fisk.[3]
Origen
Fisking es un epónimo del fallecido autor Robert Fisk,[4] a quien otros autores con cierta frecuencia le respondían vía fisking por juzgarlo merecedor de este tipo de respuesta,[1] o por considerarlo una fácil diana.[2]
Rose Wild, editora del The Times, avaló en 2020 la definición y origen en el Oxford English Dictionary: fiskear es «refutar una a una las aseveraciones hechas en un artículo u otro escrito», y proviene del «temprano s. XXI del periodista británico Robert Fisk cuyos artículos han sido refutados punto por punto por diversos bitacoristas».[5]
Uso en castellano
Se ha propuesto tanto en México como en España el verbo fiskear como hispanización del gerundio inglés fisking. Se ha usado también el sustantivo fiskiada.[6][7]
Algunos autores han incorporado el fisking en sus libros. Según Daniel Gascón, por ejemplo, Ignacio Sánchez-Cuenca en su libro La desfachatez intelectual usó el fisking.[8] Patricio Pron lo usó como herramienta estilística en su novela El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia.[9]
Carlos Sánchez Almeida describió en El Mundo a Arcadi Espada como un «maestro» de la práctica del fisking;[10] una docena de años más tarde, en 2022, lo mismo hizo Belén Picornell.[11] Salvador Sostres hizo un fisking de la letra de Imagine de John Lennon; calificó El País de «polémicos» los comentarios de Sostres.[12][13]
En 2018, Cayetana Álvarez de Toledo publicó en El Mundo "un fisking al manifiesto avalado por la jefa de opinión de El País", que acabó citado por otros.[14][15] Otros autores de habla hispana que usan el término incluyen a Santiago González,[16] Jorge Ferrer,[17] la firma Boiron,[18] Maite Pagazaurtundúa y Beatriz Becerra,[19] etc.
Uso en otros medios
En 2014, el artista plástico español Leonard Giovannini propuso llamar forgesing al fisking gráfico, en honor de Forges.[20] En 2021, National Review extendió el término al video, al llamar a un cortometraje en Youtube un «video fisking.»[21]