Nuestro pan es una novela del escritor ecuatoriano Enrique Gil Gilbert, publicada por primera vez en 1942 en Guayaquil.[1] La novela es considerada la obra más representativa del autor y ha sido traducida al inglés, ruso, sueco, alemán, checo y chino.[2][3]
La trama de la novela gira alrededor del proceso de siembra, cosecha y venta del arroz,[4][5] presentando los vaivenes y decepciones que sufren los trabajadores a manos de la codicia y explotación del dueño de la plantación. La expresión "nuestro pan" hace referencia a la importancia central que tiene el arroz en la dieta de los ecuatorianos.[1]
Estructura
La novela está dividida en cuatro libros:[6]
- "Los desmonteros" narra el proceso de siembra, cosecha y venta del arroz desde el punto de vista de los jornaleros.
- "La cerca" se centra en los azares que llevaron a Hermógenes Sandoval, actual dueño de las plantaciones de arroz, a pasar de general liberal a rico hacendado.
- "Hombres sin destino" cuenta la historia de Eusebio Sandoval, hijo único de Hermógenes, quien vuelve al campo luego de doctorarse y cuya ambición desmedida hunde en tragedia a los trabajadores más humildes de la hacienda, particularmente a los indígenas.
- "La dimensión del hombre" narra el triángulo amoroso entre Eusebio, su esposa y el amante de esta.[1]
Recepción
Gil Gilbert participó en 1941 con el manuscrito de Nuestro pan en el concurso de novelas latinoamericanas inéditas convocado por la editorial Farrar & Rinehart de Nueva York. La obra obtuvo el segundo lugar en el certamen, por detrás de la novela indigenista El mundo es ancho y ajeno del peruano Ciro Alegría.[7][4]
Escritores como Ángel Felicísimo Rojas, Galo René Pérez y Benjamín Carrión alabaron la novela, este último calificándola como "obra maestra" y de "consagración continental" para el autor. La primera parte de la obra, en que se narra el proceso de siembra y cosecha del arroz, fue aclamada de forma particular.[6] Hernán Rodríguez Castelo declaró esta sección como "armoniosa, fuerte y grande", mientras que Rojas tildó de "magnífica" la forma en que Gil Gilbert narró el procesamiento del arroz.[8]
La última sección del libro, al contrario, fue criticada por Carrión, Rojas, Rodríguez Castello y otros autores, quienes consideraron disruptivo el hecho de que la trama pasara de contar un relato colectivo a centrarse en una historia de corte personal. Sin embargo, no todas las opiniones concordaron con esta apreciación.[8] Galo René Pérez, por ejemplo, se refirió a la última parte como "una culminación técnica y estética de primer orden" y calificó de injustas las críticas negativas sobre la misma.[1]
Varias de las opiniones vertidas sobre la novela en la época de su publicación hicieron énfasis en la temática de reivindicación social explorada en la obra. El historiador y literato Isaac J. Barrera calificó a Nuestro pan como la novela "de la expoliación de los trabajadores que acaban sus vidas por crear fortunas para importadores y banqueros del litoral" y aseveró que con ella Gil Gilbert había ayudado a crear "el movimiento de reivindicación más temible".[8] Enrique Anderson Imbert, por su lado, se refirió desfavorablemente a la novela, etiquetándola como "panfleto político".[8]